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Zoología
INVERTEBRADOS
Los artrópodos: generalidades
os artrópodos constituyen un grupo con un número de especies e individuos tal, que superan a todos los demás grupos del reino animal y vegetal juntos. Esto significa más de la mitad de todas las especies vivas conocidas, y cerca de un 80% de todas las especies animales. Se conocen alrededor de un millón de especies del tipo artrópodos.
Ecológicamente, son animales que han conseguido un verdadero prodigio de adaptación. Se caracterizan por una amplísima variación morfológica y fisiológica; se han adaptado a todo tipo de alimentación y habitan cualquier ambiente.
Características generales
Los artrópodos son invertebrados de simetría bilateral, con el cuerpo dividido en segmentos articulados (artejos) que les permiten cierta movilidad, y heterónomos (no autónomos, es decir, que su conducta está regida por normas externas).
Se caracterizan principalmente por poseer apéndices articulados (de ahí viene precisamente el nombre de artrópodo, o pata articulada), pero también por la existencia de una variadísima especialización de los apéndices; así, se distingue: exoesqueleto quitinoso, aparato digestivo completo, aparato circulatorio abierto, respiración por tráqueas o branquias foliáceas, músculos de acción rápida y estriados en su mayor parte, patas articuladas locomotoras, garras prensoras, ventosas, quelíceros (apéndices cefálicos o dientes venenosos), mandíbulas, etc. Los órganos sensoriales están bien desarrollados, consistentes en ojos, órganos auditivos o cerditas sensoriales, órganos de equilibrio y antenas táctiles
Los artrópodos son un amplísimo grupo de animales caracterizados por poseer apéndices articulados y muy especializados
El tamaño medio de los artrópodos suele superar entre 5 o 6 cm., aunque algunas especies de cangrejos gigantes pueden alcanzar los 2 m., y por el contrario se encuentran los ácaros, que son de tamaño microscópico.
La organización segmentada del cuerpo de los artrópodos (metamérica), así como su esqueleto de quitina, son las claves del éxito de estos animales. La aparición de órganos sensitivos complejos, como los ojos compuestos, son un ejemplo de las capacidades que esas estructuras han posibilitado. La metamorfosis es típica en estos animales; cuando crecen no pueden hacerlo progresivamente debido a la quitina de que está constituido el exoesqueleto, por eso lo renuevan mediante la llamada muda o ecdisis. La morfología o estructura de los artrópodos cambia con el proceso de la metamorfosis (de ahí el nombre), que varían según el grupo de que se trate durante las fases larvarias, juveniles y adultas.
En el cuerpo de los artrópodos se distinguen generalmente tres regiones: cabeza, tórax y abdomen, pero en algunas especies, la cabeza y el tórax están fusionadas, por lo que se dividen entonces en: cefalotórax o prosoma y opistosoma. Una característica visible en el cuerpo de estos animales, son el número de segmentos en que están divididos el tórax y el abdomen, lo cual no ocurre con los de la cabeza.
El tubo digestivo está dividido en tres regiones: estomadeo, mesodeo y proctodeo. El estomadeo alberga la boca, faringe, esófago y estómago; el mesodeo es el intestino propiamente dicho, que presenta varias glándulas digestivas; el proctodeo es la porción terminal (ectodérmica) del tubo digestivo, finaliza en el llamado telson, una región que se encuentra al final del abdomen donde se halla el ano.
Los órganos especializados de la respiración suelen ser branquias y filobranquias en los de vida acuática, y sistemas traqueales y filobranquias en el caso de los de vida terrestre. Siempre presentan corazón, que forma parte de un sistema circulatorio abierto.
La excreción es realizada mediante dos sistemas de órganos, según se trate de artrópodos terrestre o acuáticos. En los terrestres, tales como insectos y arácnidos, se distinguen los llamados tubos de Malpighi, consistentes en unos órganos que desembocan al final del tubo digestivo; en los acuáticos, se distinguen varios órganos según el tipo de grupo de que se trate, que pueden ser glándulas verdes, glándulas coxales o glándulas renales, los cuales excretan desembocando en la base de los apéndices.
Se ha estimado que las hormonas endocrinas que segregan los artrópodos en sus glándulas encefálicas regulan determinados parámetros, tales como la reproducción, las fases de la metamorfosis y, en determinados grupos como los crustáceos, los pigmentos del caparazón que les permiten camuflarse o mimetizarse con los colores del entorno.
Los artrópodos son ovíparos u ovovivíparos; se reproducen generalmente mediante sexos separados y fecundación interna; también se manifiesta hermafroditismo, y ocasionalmente partenogénesis (huevos que desarrollan individuos hembra sin previa fecundación). En la metamorfosis posterior se presentan diferentes variantes según el grupo de que se trate.